Nuestras leonas se sienten enjauladas. Son conscientes de la necesidad de este encierro, pero todavía no saben, y muchos adultos tampoco, que lo más duro está por llegar. Pero tenemos que ser responsables. Nuestras chicas deben ser conscientes de que han de marcarse una rutina, pues no están de vacaciones. Por su propio bienestar, deben poner el despertador, no levantarse tarde, hacer vida como si fueran al Insti o al cole, estudiar, hacer ejercicios físicos en casa o en el descansillo de la escalera. Hay tiempo para todo, pero especialmente para estudiar y para hacer deporte en casa. Se puede. Vaya que si se puede. Dándole al «play» podrás ver unos videos donde el salón de la casa de nuestra junior, Lucia, se ha convertido en un gimnasio, y el descansillo de la escalera, en su continuación. Además, la que tenga la suerte de tener hermanos, puede hacer como Lidia, vuestra entrenadora, a la que Lucía saca de su pereza poniendo música y bailando. Chicas, tenéis ADN guerrero. La cárcel no es para vosotras. Pero no es cadena perpetua. Mantenos en forma, que dentro de nada, tenemos que meter más canastas. Este triple va por la salud.